miércoles, 12 de diciembre de 2007

los chamamés alemanes

Hay una alemana que hizo un documental sobre chamamé (yo sólo estoy siguiendo una tendencia, no tengo nada de original...) Sabía hace tiempo que existía ese documental. Había leído sobre él. Sabía qué músicos aparecen. Pero hasta hoy, nadie lo había visto y me lo había contado. Hoy me lo contaron. Todo. Con lujo de detalles. Y me resultó sumamente curiosa mi reacción.

A mí, que todo me aterra, el hecho de que exista otra película supuestamente parecida a la mía no me alteró en absoluto. Pero no porque no tenga sentido comparar la película que voy a hacer –en video y con presupuesto mínimo- con una película en 35 mm y con un presupuesto generoso. Ni tampoco porque crea que conozco más la música o que mi relación con ese entorno es mucho más cercana a la de una alemana que ni siquiera habla castellano (una de verdad, porque yo soy sólo medio alemana...). No. Eso no tiene ninguna importancia.

Lo que pasa es que no creo que el hecho de que dos películas traten sobre lo mismo deba llevar necesariamente a tener que compararlas. De hecho, creo que dos películas sobre chamamé pueden ser tan diferentes entre sí como una película de Bergman y una de Almodóvar (o quizá, incluso, más diferentes). Entonces, ¿por qué sentir que puede haber alguna competencia o amenaza? ¿Por qué podríamos estar compitiendo?

El caso es que estaba muy estresada hoy –ya no queda nada para el viaje y surgen infinidad de contratiempos- y esto me desestresó. Porque después de todo mi tarea consiste en poner lo mejor de mí, en esforzarme por hacer la película más sincera que pueda hacer. En disfrutar, en descubrir. Ese es el desafío. No importa cuántas películas sobre chamamé se hagan. Ni si voy a conseguir el maldito grabador digital. Ni si cabemos todos en un Picasso (claro que cabemos o claro que no...). Lo importante pasa por otro lado. Y en esa búsqueda es en la que me debería concentrar.

Por lo demás, sigo alucinando con lo generosa que es la gente. Me conmueve porque nunca me había sentido tan cuidada. (La sensación de tirarse y que haya red... Es muy curiosa...) Eso sí que me da miedo. Estar a la altura de lo que me están dando.

No hay comentarios: