martes, 26 de agosto de 2008

y el río sonó...

o sea que no escribo nada desde el 11 de junio... ¿qué pasó? 

de todo. terminamos la peli y le pusimos título: "el río suena (apuntes sobre chamamé)". después ocurrió algo así como una intensa depresión post-parto. hubo un día en que creía que nunca más me levantaría de la cama. me quedé sin fuerzas. me hundí. juré que nunca más en la vida tendría la absurda idea de hacer una película. 

pero logré levantarme de la cama ese día. y encontré unos angelitos de la guarda que me cuidaron, me mimaron, me hicieron reír y poco a poco fue volviendo la energía a mi cuerpo.

una vez superado el bajón, comenzó una etapa maravillosa que fue la postproducción de sonido. un mundo nuevo se abrió para mí. disfruté muchísimo. el pro tools me pareció un milagro. uno de los grandes hitos de la humanidad (tendría que dedicar un post entero a esta fase de la peli). 

la peli cobró más cuerpo, más vida. volví a disfrutarla, a quererla.

finalmente, llegó la despedida, en la que no lloré. recuerdo una despedida hace unos años que me desgarró el corazón. y ahí sí lloré mares porque era hasta nunca. pero esta despedida fue diferente. me agarró fuerte, contenta, entera. con una peli bajo el brazo. con amigos nuevos. con ganas de hacer más cosas juntos. 

¿por qué iba a llorar? el que los cuatro nos sacáramos una foto delante del aeroparque, con el río de la plata de fondo, las mismas aguas que habíamos remontado para contar esta historia, fue puramente casual. 

ahora hace calor. madrid, como buenos aires, me recibió con los brazos abiertos. llegó el momento de disfrutar. me da vergüenza que me digan cosas bonitas de la peli. me da vergüenza exponerme. le dejo la peli como en secreto a unos pocos amigos y sufro horrores hasta que la ven y me dicen cosas. y cuando sea una sala entera la que la vea, me voy a morir...

pero lo voy a hacer. quiero que "el río suena" se vea en muchos, muchos lugares. por todos los que compartieron su arte con nosotros. por todos los que me ayudaron a hacer la peli. ya lo dije mil veces. la peli es de ellos tanto como mía. el cine, definitivamente, es una obra colectiva. eso es lo más maravilloso que tiene.

ahora empezaría todo de cero otra vez. incluso sabiendo lo que cuesta, lo que duele, lo que compromete, lo que desgasta. porque el balance da como resultado que es muchísimo más lo que gané que lo que perdí.

gracias, gracias, gracias.