sábado, 5 de enero de 2008

mis niños

no debería escribir ahora. estoy tan agotada que no coordino muy bien los sentimientos con los pensamientos y el lenguaje. pero creo que tiene su gracia decir cosas en este estado. hoy volvimos a buenos aires. hicimos 5.200 kilómetros en total. en estos últimos dos días tuve ganas de llorar varias veces, pero fueron más las ganas de reírme. me reí mucho en este viaje. y aprendí mucho riéndome. hoy yayo me decía que no habíamos hecho ningún balance. sería incapaz de hacer algún balance ahora. tengo ciertas certezas. por ejemplo, que este documental será muchísimo mejor gracias a los chicos, o sea, a mi equipo. a veces me veía desde fuera sentada en el coche en medio de estos cuatro bombones y sólo podía maravillarme de mi suerte. podría hablar horas de ellos. de hecho, es lo que haré los próximos meses. tuve mucha suerte. gracias a las críticas, los comentarios, los análisis, las propuestas, la buena onda, las sonrisas, la sinceridad, la sensibilidad y la inteligencia de ellos esto será mucho mejor de lo que hubiera sido si sólo contara con mi limitada capacidad creativa y organizativa. y el hecho de tener tanta suerte me tiene fascinada. no sé muy bien cómo retribuir, cómo responder, cómo agradecer. intenté hacerme devota del gauchito gil en este viaje, pero no funcionó (no me cumplió... por ahora... pero eso es otra historia). por lo tanto, sigo sin creer en ninguna fuerza superior. no sé a qué debo este honor. si tiene que ver con aquello que decía isaki lacuesta sobre que nada es casual cuando uno está trabajando en una película, entonces parece que lo que ocurrió es que hice algunas cosas bien. y la sensación de haber hecho algunas cosas bien es rarísima.
ahora toca organizar todo esto (tenemos 40 horas....). estaré sola. o con otras personas. ellos no estarán. y los echaré de menos. los extraño ya desde bastante antes de despedirme. (no saben que hoy viajaba con gafas de sol sólo para que no vieran que se me humedecían los ojos cada 25 minutos).
en los próximos días todo empezará a asentarse. y podré hacer balance. pero me reiré menos. lo sé. porque nadie estará enumerando las características del curuzú (el único marsupial de latinoamérica). o inventando palabras en guaraní para las cosas. o cantando "quien dijo que todo está servido, yo vengo a ofrecer una porción".
la clave de muchas cosas está en el sentido del humor. esa es la segunda gran conclusión del viaje.

No hay comentarios: